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27 de enero de 2015

Contaminación celular

En muchas ciudades del mundo esta prohibido fumar en lugares públicos. Es decir que en los bares, mientras que disfrutás de un café y de una buena charla con amigos no podés fumar, excepto que te sientes en la vereda, donde la comunicación es nula por el ruido del tránsito.

17 de enero de 2015

El perro y la mujer que roncan al revés

Dicen que las mascotas tienden a parecerse a los humanos con los cuales conviven. En casa tenemos cinco mascotas.

La gata es arisca, de carácter difícil, pero adora a La Gaby. Duermen juntas y hacen lo que quieren sin dar explicaciones.

Las dos conejillas de indias son tiernas, les encanta comer y dormir. Tienen algo de mí sin dudas, pero también de El Santi, porque cuando llega la hora de comer se pone como loco, pero obligatoriamente después de tanto alboroto, de llenarse la panza, tienen la necesidad de dormir la siesta y se quejan cuando alguien hace ruido en ese proceso tan importante de sus vidas. Igual que El Santi y yo, andan a los besos todo el día, pero una le roba la comida a la otra….. cualquier semejanza con la realidad es pura casualidad?

Los dos perros son completamente diferentes. Jack es de El Santi, perro hiperactivo, que siempre esta haciendo algo, que no para en todo el día, es habilidoso, juguetón, insaciable. A pesar de que es el perro de El Santi, Jack me adora, y me tiene siempre en su mira, me cuida y protege, igual que El Santi para conmigo. El perro es chico y delgado, esa es la única diferencia que tiene con su humano de referencia, luego en su forma de ser son iguales, y llegan a molestar con sus obsesiones, pero ambos son adorables. No los puedo sacar a pasear juntos, porque si no arman camorra, atraen las miradas de todos. 

Thor es un perro grande, casi un pony (en eso no se parece a mí). El me eligió a mí el día que lo fuimos a visitar por primera vez. El Santi quería al hermanito sin manchas, pero Thor no se separaba de mis talones en esa chacra. El me adoptó a mí, tanto así que para sus ojos yo soy su madre. Nos hemos tirado unas buenas siestas al sol juntos. Nos gusta dormir y somos poco hábiles. A este perrote le tiras una pelota y demora dos días en irla a buscar, porque tiene que comer, dormir la siesta y tratar de amedrentar al primero que se le cruce en el camino y no le haga caricias; igual que yo, tiene su “expertise” pero no se luce en su delicadeza.  El busca permanentemente mimos, estar cerca de los que quiere, y ronca como yo, al revés. Hace un ruidito raro al inhalar y no al exhalar. Cuida a mi familia, pero pide abrazos de los que queremos.

No hay nada mejor que tener una familia hermosa, compuesta por humanos y animales. Eso que nos brinda la vida hay que aprovecharlo al máximo y porqué no?, dejarse lambetear por una mascota, que al igual que un abrazo de hermana, puede mucho más que cualquier medicina.