Y pasó, se dio que podíamos tomarnos las
primeras vacaciones del año (en agosto), y luego de meditar, yendo hacia la
feria de Tristán Narvaja, decidimos que el mejor lugar eran Las Cataratas de
Iguazu. Pegamos media vuelta, empacamos todo, incluyendo la bandana roja
(sinónimo de vacaciones), vimos el pronóstico del tiempo, el cual se veía
lindo, con sol y calor; teníamos tiempo y ganas. Buscamos hotel, miramos la
ruta a seguir y… arrancamos!.