Hay cosas que no tienen sentido en las casas, como la
desaparición de una media, desparejando el par, o las tapas de “tuppers” que
desaparecen a una quinta dimensión.
En esta casa hemos buscado con imán agujas caídas, sin que
su presencia se note, hasta que por un centello cuántico deciden volver al
mundo real como si nada hubiera pasado, brillando hasta en la más oscura noche.
Las pinzas de cejas desaparecen, y luego, son cuatro o cinco
las que aparecen juntas a un lado de un lavabo prácticamente sin uso.
Ni que hablar de mis lentes de leer, que un día estaban en
mi mano y al otro día en una cartera que hace dos meses que no usaba. Entonces
los duendes, los agujeros de gusano, y la dimensión desconocida existen, no me
cabe duda, a pesar del agnosticismo que reina en mi casa.
Lo peor son las cosas que teóricamente controlables, por
ejemplo, los topes de puerta. Esos los pones para que la puerta no se cierre
por el viento, pero aparecen en el medio del comedor, como si ellos tuvieran
viva propia, y la puerta todavía se golpea. También está el hecho de la
mayonesa perdida en la nevera, hasta que tras abrir un nuevo paquete aparece
ella, tan horonda y a medio andar!
Si quieres complicarte la vida, ten un despojador placard.
Eso sí, que es un mundo aparte de la realidad
y esos closets son peores que lo de Narnia! En estos las polillas tienen un
combate abierto con las arañas, se comen tus cosas de madera y cartón, y tienen
el desparpajo de comerse algún cuadro que no nos convenció de colgar en su
momento, también su encuadre y fondo.
Pero puedes divertirte encontrando desde Parchis, a Damas Chinas, Backgammon, Ajedrez,
y hasta Mikado. Es una lucha entre lo
lúdico y el arte, y aparentemente en esta casa reina más lo lúdico. Así nos vamos a morir de risa cuando
encontremos nuestras chaquetas, camperas, impermeables, etc. todos comidos y
apolillados…. No aguardo al invierno para vernos gruñir y maldecir, ¡pero en
verano eso no cuesta!
En una limpieza general del cuarto de nuestra hija (hecha
por si misma) encontró un cubo de Rubick. Ahora está en la cocina, a mano del
que quiera demostrar su destreza o simplemente su tristeza.
Bugs Bunny tiene razón, HASTA LA VISTA AMIGOS!!!