En el Mundial, la Copa Libertadores y Copa América, el Clausura, el
Apertura, porque siempre aparecen mujeres semi desnudas, que lo único que
consiguen es ser protagonistas de programas berretas de televisión y alterar
los nervios de los pobres hombres que no pueden concentrarse en el partido?
Y para cuando hombres, lindos, atléticos, divinos en la hinchada? Los tenemos en la cancha, es verdad, pero todos traspirados, sudados, cansados y luego fotos con sus hijitos. Please! Necesitamos hombres lindos en las gradas; es tan difícil como entender que las mujeres tomamos cerveza y un mujer “tetona” no nos tienta a tomar una, o detergentes que largan unos aromas paradisíacos que nuestros maridos no nos harán conocer nunca. Porque vienen sudados de jugar al fútbol 5, cansados de 8 horas en la oficina y los ahorros son para pagar las cuotas del BHU o el auto nuevo. Porque los comerciales de televisión nos estereotipa tanto que cuando vamos a comprar el regalo del día del padre, nos tentamos con unos tacos que jamás vamos a usar?
Pero claro, no puedo quejarme como mujer, nos venden unos cubitos mágicos
que nos hacen unos caldos inmundos pero instantáneos, pero son mejores que los
de la abuela, que usa 8 verduras y estos cubitos tienen “10” verduras…. Jajjaa,
que digan que el repollo colorado va en la sopa, es lo mismo que poner
remolacha! Y me hace ponerme tan colorada como el Chapulín Colorado, o
como se pondría mi abuela si estuviese viva!. Ni que hablar de los purés
en polvo de tienen gusto a clip metálico berreta.
Es un pedido, señores publicistas, dejen de pensar que a las mujeres nos
encanta lavar pisos y platos, que nuestra pasión es cocinar rico, barato y
rápido para nuestra familia, y que nuestro único interés son tacos de 10
centímetros que jamás usaremos….. somos mujeres, la misma raza que los hombres,
que toman cerveza, whisky, que nos gusta ver torsos desnudos masculinos (en la
mayoría de los casos), no gozamos lavando platos y nuestra familia no baila
cuando limpiamos los pisos. Si las políticas nacionales nos piden igualdad,
Uds. que son el 4° poder, considérennos, no somos más, no somos menos….. somos
iguales.
La verdad que lo disfruté. Cuando llegué a la parte al final con el detergente me acordé de los comerciales con toda la familia bailando como idiotas y oliendo (seguramente que la puerta del baño estaba cerrada). Ahí largué la carcajada. Muy bueno!!
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