Bipolaridad Climática

Cualquiera que haya pasado más de 5 horas en Uruguay, en cualquier
ciudad, podrá saber que el clima aquí es totalmente bipolar. Amanece
nublado, sale el sol a las 11, a las 13 llueve,  a las 15 el sol raja
las piedras y a las 17 sopla viento fuerte, a las 20 se despeja y te
regala un cielo estrellado a la enésima potencia, para que a la
madrugada vuelva a llover, pero no siempre es así, muchas veces hace lo

que quiere más allá de lo que diga “Accuweather”.

Dicen que los uruguayos somos tristes, pero no es así, somos bipolares,

queremos ser como nuestro clima?. variante. Pero más humildes, porque

cuando el sol brilla, nosotros nos quejamos del calor, y en agosto

anhelamos unas vacaciones en la playa más esteña.

Al clima no se le puede dar medicinas, simplemente sabemos que aunque
sea pleno verano, en cualquier momento nos agarra un chaparrón con

granizo en la playa, o que el “veranillo de San Juan”, ese verano

invernal que nos sorprende, aunque sea denostado por meteorólogos,

siempre viene, al igual que el “temporal de Santa Rosa”.

La gran mayoría de los uruguayos somos como nuestro clima, aunque no

estemos todos diagnosticados, nada nos viene bien. Queremos el calor en

invierno y el frío en verano. Queremos que llueva en el campo, pero no

en las ciudades?. queremos nubes a domicilio.

Las alertas meteorológicas son en vano, los predictores no le atinan

nunca, y son como esos llamados de atención que hacen los suicidas

cobardes. Mucho ruido y poco viento. Pero cuando todo esta calmo,

cuando nos podemos imaginar la paz interior, zas! se destapa la caja de

Pandora y cada uno hace lo que puede. Yo por eso tengo una cartera
grande, porque por las dudas, tengo un paraguas y un par de medias
secas en mi cartera.

Por las dudas siempre me pongo protector solar, aún en invierno y

siempre, pero siempre voy vestida en capas, porque si hace calor, puedo pelarme.