En una casa de familia todo es cotidiano,
hasta que un día tratas de poner algo en el horno, y zas! este se desploma; te
arruina la comida y hasta un poco la convivencia mansita que llevas. Como este
diálogo:
- Santi,
el horno murió!
- Dale, no jodas,
tengo hambre!
- Enserio, vení y
mirá…. El pobre horno es viejito y no aguantó más….
- Ta´ bien, hoy
churrasco y luego arreglo el horno
- Santi, te tenemos
que comprar otra cocina…… le hemos dado mucho uso, por no decir abuso!
- UFAAAAAA ta´bien.