El Santi es un héroe

El otro día, charlando con una amiga, ella no dejaba de elogiar a El Santi. No lo conoce tanto, si lo vio dos veces es demasiado,  pero parece que lo quiere, porque ella sí que me conoce, en persona, en alma y  corazón. Adora al Santi, sobre todo por la paciencia que me tiene, mi amiga no,  el Santi.

El Santi es un poco mayor que yo, los números podrían decir que es mi padre, pero no lo es.  Es un buen compañero, un gran amigo y una excelente pareja de baile. El no baila, se deja llevar por mí, el único aspecto de debilidad que puede expresar.

Es un hombre grande, no en edad, pero si en tamaño, alma y corazón. El ama todo lo que hace, y hace mucho, y todo con cariño. Tiene una pasión diferente por las cosas a diferencia de mí; el ama las cosas de siempre, la pesca, la caza, a su familia, y andar con herramientas. A mí me mueven otras cosas,  pero no las puedo nombrar porque soy errática, algunas veces me encanta algo y al poco tiempo me aburro. Del que no me he aburrido es de El Santi ni de la familia.

El Santi es un tipo rudo, grande, el clásico macho que le importa nada la estética, pero adora verme linda y bien vestida, arreglada; es un hombre bravo, pero me mima como nadie; es un depredador  pero que busca mimos y calor en mí, chiquita, pero hecha a su medida.

Siempre se olvida que soy alérgica tomate crudo y a la miel. Que no me gusta la pasta con queso, pero que adoro la sopa  con queso, mientras que no sea sopa crema.  El Santi es un héroe, pero no es perfecto.   

El Santi es único, se ha bancado las mil y unas, mi mal genio, mi permanente pesimismo, mis euforias,  mis antojos, mis cortes de cabello errático y hasta mis desacatos.

Me dio a una hija, pero no me la regaló, me la tuve que ganar, me la presentó cuando Gaby tenía 4 años, y fue trabajo mío anclarla mía de corazón y yo en el de ella, trabajo en conjunto que se dice.

El Santi debería andar con los calzones por afuera del pantalón con una capa y en su camiseta apretada de La Celeste, tendría una S bien grande. Pero no se puede, no lo dejaré jamás hacer eso (ni loca lo dejo salir así vestido a la calle, ni al fondo de casa), pero igual es un héroe. Familia del Capitán. Un gran tipo, pero no hay palabras que expresen el  amor inmenso que siento por él.