La vida se lleva: con mochilas, con recuerdos, con amores imposibles, y con esos que no debieron ser.
Una persona puede recordar a sus exparejas con honra, con amor, y desgraciadamente con desprecio. Yo a los míos los recuerdo (en mayoría) con cariño, porque me enseñaron a ser yo.
Me enseñaron de política, de amor, de vida, de fútbol, de sexo, de todo.
Con algunos todavía nos cruzamos de vez en cuando, en la calle, en el bus. Hay otros que han desaparecido, el destino sabrá porque.
La vida te lleva y te trae, te enamora de la persona incorrecta; a mí me ha ido bien, me enamoré siempre del correcto en el momento correcto, no lamento las pérdidas, disfruto de lo que tengo ahora, del amor de hace más de quince años, que con arranques y soberbias (de ambas partes) ha podido sobrevivir a todo.
El pasado ya fue, pero lo cargo en mi mochila, y agradezco a todos aquellos que han hecho una mejor persona de mí.
lo menor de la crónica es esta frase: "del amor de hace más de quince años, que con arranques y soberbias (de ambas partes) ha podido sobrevivir a todo".
ResponderEliminarbeso grande
PASTA FROLA NRO 1