La vida tiene misterios
insoldables. No hay más que entrar a bañarse, empaparse el cuerpo y cabello,
para descubrir que nos quedamos sin shampoo, desenredante o jabón, y es ahí
cuando azotan los misterios.
¿Quién le llevaba esos implementos de higiene personal
a Rapunzel? ¿Si la Bella Durmiente durmió
por 100 años, como el príncipe azul no pensó que era una vieja decrépita, y
chapada a la antigua? Esos cuentos viejos que si una se pone a pensar, no
tienen ni pies ni cabeza.
Si Blanca Nieves era perseguida
por su hermosa pero malévola madrastra, porque nadie ha prohibido ese cargo político
familiar? ¿Porque nadie le dio asilo en otro reino?, ¿A nadie se le ocurrió
sacarle la patria potestad a los padres de Hansel y Gretel?
La vida no cambia, solo se pone
más amarga, ahora caen aviones, y hermanos se matan entre sí, son la misma
raza, pero si una madrastra y unos padres tratan de matar a sus hijos, que nos
depara entre hermanos?
Como bien decís, la vida sigue siendo muy dura, por eso precisamos tanto de la poesía.
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