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31 de marzo de 2014

Reunión de Amigas


Al final se dio, no todas, pero en mayoría. No sacamos fotos de la merienda compartida, porque era un asco esa mesa, llena de comida, pañuelos desechables de tantas lágrimas de risas y llantos, servilletas grasientas y botellas vacías.

Casi todo quedo vacío, excepto el alma. Esas amigas, insisto en el tema, que no entendes como te hiciste amiga. Somos tan diferentes, pero tan iguales. Nos respetamos en mucho y la intolerancia no existe, aunque no concordemos en las ideologías de vida. Pero eso no quita que no admiremos a las otras por su entereza, su fuerza, sus ganas. La verdad, es que agradezco el habernos encontrado.

Son mujeres tiernas, buenas madres, pero fuertes, sin perder la sensibilidad que el género nos otorgo. Hay veces que me siento un “Carlitos” con ellas, pero me dejan ser. Gritan, apoyan los pies en una mesa, hablan de sus vidas íntimas sin entrar en intimidades. Nos escuchamos mientras que todas hablamos al unísono, enloquecemos a los mozos, y nos lo agradecen, porque de alguna forma, les alegramos el día, o la tarde, y si no nos llaman al orden desde nuestras casas, podríamos hacerlo hasta el día siguiente.

Están las burlas porque algunas ya usamos lentes, otras porque están mas gorditas, y sin envidia decimos que otra esta más delgada y aquella esta igualita a siempre.

No importa lo que hablamos, para muchos serán tonterías, pero para nosotras no lo es. Compartimos nuestras vidas, nuestros secretos, nuestras pasiones,  sin interferir en la vida de la otra, más allá que entre los gritos o carcajadas, alguna suelte un consejo desubicado. Todas nos contenemos, todas nos cuidamos, todas nos queremos.


Salud amigas, por muchas reuniones más! 

29 de marzo de 2014

Viviendo con Mr. Magoo

Estoy con mi querido Santi. El pobre se niega a usar lentes “multifocales”, por lo cual está sentadito al lado de la tele, a esa distancia que nuestros padres nos decían de chicos que nos podían causar “ceguera”.

Los lentes para ver de lejos los tiene arriba, (esa es la desventaja de casa de dos pisos) y  se niega a subir, y yo ni me muevo. No me muevo porque tengo los lentes de leer en la cartera (y ella siempre está cerca mío), y veo mucho mejor que él, no es por la diferencia de edad;  él empezó a usar los lentes de cerca de los 40  vintenes (lo que me espera!) y yo a los 41, ahí andamos.

21 de marzo de 2014

Vida Multicotómica

Mi vida siempre ha estado divida en dos. De alguna forma o de la otra, siempre he estado de ambos lados, pero sin ser de ninguno de ellos. Como decía Leonardo Fabio, “no soy de aquí, no soy de allá”. Mi familia materna vivió en La Teja toda su vida desde que llegaron de España. Un barrio de gente trabajadora, humildes, sin grandes pretensiones ni pertenencias. En La Teja, hace 30 años, la familia era toda la cuadra, las puertas estaban abiertas, y los gurises eran todos “primos”, y los viejos trabajaban de obreros y las mujeres de domésticas.
 Por otro lado, mi familia paterna era de Carrasco, barrio de “gente bien”, empresarios, directores de empresas, con mucamas que venían de La Teja. Eran  casas grandes, con muchas pretensiones y más pertenencias. Las casas estaban abiertas para los chicos de la cuadra, y le donaban ropa a los hijos de las empleadas de La Teja.  
De esos orígenes vengo.

18 de marzo de 2014

Flan, un clásico que no puede faltar

A pedido de mi amiga Rosa, voy a publicar la receta de mi flan. Queda alto y con pocitos, como todo flan casero debe ser.
Antes que nada: encender el horno a temperatura media (230° aproximadamente)

Ahora si, los ingredientes:

17 de marzo de 2014

Esas pequeñas cosas de la vida


El viernes que viene, hacemos reunión de amigas. Esas amigas que nos conocimos de grandes, el 25% traídas por sus parejas, el 75% por un simple curso de portugués. Pero aquí estamos, con las ansias de esa cerveza algunas, otras de chocolate caliente y churros, pero con las ganas de juntarnos porque si. Porque somos amigas, porque nos queremos, porque aprendimos de las unas y desaprendimos de las otras.
Existe algo más lindo que un “aquelarre” de amigas? Donde no somos brujas, sino amigas, hermanas del alma.
Una ya aviso que no puede, pero esta perdonada, tenemos que festejar, es docente y cumple con sus deberes, como cualquier colegial. El resto confirmado. Luego les cuento como nos fue y fotitos de las meriendas compartidas.

Hay otras amigas, claro que las hay, esas que en verdad son hermanas, que nos conocieron de chicas, que nos traen a la memoria esas cosas que una no puede acordarse, esas que aunque pasaron más de 30 años, están ahí, pendientes y expectantes, aconsejando y chusmeando. Las del colegio, que dan ánimos, y conocen más de ti (y más que tu misma), porque te conocieron de adolescente, cuando no sabías lo que querías y ellas sabían que era lo que tu querías. Esas incondicionales siempre, pese a la distancia. Hay otras, que son mejores amigas, que no es necesario ni el Skype, ni el email, porque saben escribirte en el momento justo y les contestas en el momento ideal para una respuesta que te hará rascar la cabeza, re calculado todo lo aprendido. Pero también están las excompañeras de trabajo.

16 de marzo de 2014

Los Avatares del destino

Tengo dos zombies en casa, viendo por enésima vez la película Avatar. No hablan, casi no respiran, se saben los diálogos. También tratan de ambientar la segunda y tercera parte. No cenan. Cosa rara en casa, no  cenan! Eso sí que es raro.
Lo que ellos no entienden es que para mí azules son los Pitufos, y el malo era claramente Gargamel, pero ellos insisten que es una obra de arte. La misma obra de arte que la novela de la tarde. Ella es la hija del jefe de la tribu  dominante, él es paralítico, pero el amor todo lo puede, hasta hacerlo mover de sus raíces. Me quedo con el bajo rendimiento de la novela de la tarde, que es la misma historia, pero con menos presupuesto.

12 de marzo de 2014

Carrasco: Edificios, comercios y geriátricos

Cuando yo era chica / adolescente, Carrasco era un barrio jardín. Lleno de casonas veraniegas viejas y mansiones divinas. También había casas de familia clase media donde los chicos jugábamos en la calle, y todos tomábamos la merienda en una sola casa, cambiando de casa todos los días así la cosa era más democrática.  Andábamos todos en bicicleta (grandes y chicos), y nos conocíamos todos en 5 manzanas a la redonda, mínimo. Íbamos por nuestros compañeros de liceo en la misma bici, y hacíamos competencias de quien subía más rápido el repecho de Cooper.

9 de marzo de 2014

Mujer contra Mujer

No sé cómo funciona con los hombres, ni con otras mujeres  pero yo tengo grandes discusiones conmigo misma. No creo que sea algo raro. Estas discusiones son generalmente en el baño, pero pueden ocurrir en algún lugar no público con espejos.
La discusión se da de la siguiente manera:
Reflejo: Que carancho estás haciendo? Te parece bien?
Yo: Que te importa, comprate una vida, o salí de esa pared y vivila.
Reflejo: Mira que sos gansa, yo te digo porque te conozco. Y estás gorda. Confía en mí. Sos necia.
Yo: Mira que así no ayudás, déjate de joderme. Me conocés, pero no sabés lo que me pasa. Dejá de insultarme.
Reflejo: no te jodo, pero contame,  que te pasa?  Te estas arrugando.
Yo: Nada.  Vos también estas vieja y arrugada, y hasta más que yo.

Me voy del baño pegando un portazo y me entiendo, me quiero y me odio, luego de haberme discutido por un rato. 

El sueño cumplido

Muchas mujeres quieren muchas cosas diferentes. A mí no me humilla ni ofende haber querido una cocina nueva, y menos recibirla de sorpresa en la víspera del día Internacional de la Mujer. No me mueven esas tonterías de pensar que la que cocina, lava y plancha es ella, porque en esta casa, todos hacemos todo y somos en mayoría mujeres, hembras, si contamos a los bichos.  Pero se me hizo realidad, y tengo la cocina de la que me enamoré!

1 de marzo de 2014

Casada y Feliz

Cuando era adolescente y joven, me preguntaban cuando me iba a casar y cuantos hijos iba a tener. Tanto amigos como familia, todos estaban preocupados por ese tema. Habían pasado 25 años de mi vida, y yo seguía con la idea de ser soltera e independiente.  Vivía cómodamente en un departamentito, sola, con mis horarios y con mi economía, que no era buena, pero, era mía, solamente mía.
Pero, “a cada chancho le llega su San Martín”, como decía mi abuela, y El Santi apareció en mi vida.

No todo en la vida es una jauja

 La vida, cuando te planteas ser feliz, no es tan difícil, pero aunque uno quiera, no siempre lo es. Todos en algún momento de nuestra vida hemos tenido que tomar decisiones difíciles. Y  en este momento, en mi familia, vivimos esa situación.
Mi suegra, que para mí es una madre, ya no puede vivir sola. Vivió sola muchos años, 38 años, pero ya no puede. Está a una década del siglo, y la “Chispa” se está apagando. No quiere estar sola, necesita estar acompañada. Y desgraciadamente, la vida moderna impide que sus hijos, sus nietos, yernos y bisnietos no estén con ella el tiempo que ella requiere. Es muy difícil tomar la decisión de un hogar de ancianos. Pero en algún momento de nuestra vida (de todos los que la queremos)  entre todos debemos evaluar y tomar una decisión real.
Si Uds. piensan que esta señora esta “gaga”, desvaría, y no se acuerda de lo que comió ayer, están equivocados. Esta mucho más lúcida y fresca que muchos de nosotros.  Y eso hace el trámite más difícil.
Mi cuñada, que es un ángel, se dedicó a buscar hogares de ancianos decentes, y lo único que encontró fueron pocilgas con olor a pis, a viejo y lúgubres, con 10 viejos amontonados en un rincón de 2 x 2. Hasta que al final encontramos el adecuado a las necesidades de la Vieja, pero con el defecto de que todo lo bueno es caro.  
Pero la vida no va por lo caro, lo económico, va por lo sentimental. Todos, absolutamente todos en esta familia estamos de acuerdo que la “Chispa” se tiene que terminar de apagar en un lugar digno. El problema ahora es:
  • ·         Como le decimos que tiene que dejar su casa de sus últimos 42 años.
  • ·         Que tiene que compartir la habitación con otra señora mayor.
  • ·         Que no puede llevar todos sus adornos y fotos, porque aunque el lugar es grande y cómodo, no puede trasladar su casa. (ojalá pueda llevar algún cuadro pintado por su marido)
  • ·         Que aunque no esté en su casa, la vamos a seguir queriendo y visitando como siempre.
  • ·         Que no la estamos abandonando.
  • ·         Explicarle que a nosotros también nos va a tocar.
En fin, no todo en esta vida es fácil, todos hemos pasado las duras. Yo perdí a mi madre joven, y mi cuñada y El Santi perdieron a su padre hace años, también ellos jóvenes. Sabemos cuál es el futuro que nos depara, pero lo que más nos duele es la realidad.