Hace tiempo que vengo pensando que una asociación de
madres, el Ministerio de Salud Pública, el Sindicato de Gastronómicos del
Uruguay, la Asociación de Pediatras y/o Nutricionistas del Uruguay, o a quien
le corresponda deben anular, prohibir, vetar, cancelar los menús infantiles.
En mi entorno hay varios chicos, la
gran mayoría tiene paladar de corcho. Es decir, lo único que comen son pizzas,
“Nuggets”, milanesas, hamburguesas y otro tipo de comidas chatarras. La lechuga
de las casas de comida rápida la comen sólo en la hamburguesa, pero no lo hacen
en sus casas, preparada como ensalada.
- En casa nadie cocina y entonces es más fácil descongelar una porquería para “pseudo” alimentar a los críos.
- A los padres no les interesa que sus retoños tengan gustos complicados, pues esto les arruinaría su stock de frituras congeladas.
- Creemos que porque son chicos, no deben disfrutar de las cosas buenas de la vida.
- Los padres no saben comer, y por ellos convierten a sus hijos en otros analfabetos culinarios.
Lo que es peor, es que cuando vienen a mi casa, donde se cocina a diario, las madres dicen, con los pelos de punta, caras desencajadas, y casi al borde del ataque de pánico:
- Menganito, deja eso que no te va a gustar!!!!!! (mientras que le saca un pedazo de pan de ajo casero de la boca y se lo ofrece al perro)
- Le traje la viandita, porque él no come cosas raras (raro es una ensalada con brotes de soja y aceitunas negras…. Rarísimo!)
- No le va a gustar, y luego me tengo que comer lo mío y lo de él, y estoy a régimen. (Pienso yo “perdón, no pensaba servirle al nene 7 kilos de guiso de lentejas, solo una cucharada para que pruebe”)
- Es mañoso, no me come nada, y eso que no le estoy dando más alfajores porque está en penitencia (cuando van a aprender a no castigar o premiar con la comida?)
- En esta casa se come picante y no quiero arruinarle la cena (para mis adentros suspiro y luego de contar hasta 100 le retruco diciendo que el picante en mi casa es opcional, y que el ajo o la pimienta en moderación, no son picantes)
- No, no come nada de verduras, no sé porque! (yo si se por qué, pero no te voy a avivar gratis, gila!)
- Lo que pasa es que acá la comida es elaborada (no, no es elaborada, es cocinada, no la trajo una moto, ni salió de un paquete congelado)
- Ahhh, mira como le gustó lo que le diste a escondidas!!!!!!! Es para llevarme la contra!
- Mejor pásame la receta y yo se la modifico en casa (si ni siquiera sabes dónde está la hornalla de tu cocina, andaaaa!)
- Está en esa edad difícil….. (pucha, si es por ti, esa edad será eterna….)
Es injusto prohibirle a un niño
conocer los sabores, así que por favor, que alguien haga algo! Y ese
"algo" no lo trae un delivery (ex repartidor o cadete devenido en
"delivery") ni en un paquete de congelados. Es algo que tiene que
poner cada uno para aportar olor a hogar a la crianza de sus hijos, no solo
mimarlos y comprarles cosas.
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