Hoy ganó Uruguay. Una final fuera de la final,
como jugamos los uruguayos, todo a última hora, todo al final, todo hecho por
el menos pensado. El…. que Uds. saben no entra en sí, la presión le anda por el
piso, porque piensa que cada grito que dice “Cabeza Godin” es para él.
Hoy es un día donde se definen varias cosas,
pero otras quedarán como siempre.
Las nuevas, Diego por Diego, el capitán del
equipo cambia de apellido, de actitud, por sangre joven, también cambian los
goles, desde Salto hasta Rosario, aunque su familia paterna sea de Valdense.
Lo que no cambia, es esperar todo a última
hora, dejarnos con esa voz seca, grave, de tanto grito, de tanta “puteada”, de
tantas ingenierías falladas, de tantos errores. A partir de hoy habrá muchas
niñas llamadas Rosario y varios nenes llamados Diego. Una renovación de capitán,
una renovación de goleadores, una nueva definición del fútbol. Deporte
inventado por los ingleses, pero la cátedra es nuestra.
Del árbitro, mejor guardarme las mejores
palabras que tengo para él, para cuando la vida me de la chance de escupirle un
ojo, y demostrarle que si México es grande y venía agrandado, no tenía derecho
a “ningunear” a la Celeste. Porque este equipo no minimiza a nadie, solamente
se pone la camiseta, la corre y la traspira como nadie más en este mundo.
VAMO’
ARRIBA LA CELESTE y nueva religión a GODIN.
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