Comienza El Mundial, pero eso no es novedad.
Tampoco es novedad que el Uruguay se pinta de Celeste, la gente tararea
canciones en homenaje a nuestra Celeste selección.
Todos nos acordamos del Maracanazo, de cuantos
goles ha metido Luis Suárez desde que salió de su Salto natal, o cuantos
idiomas habla nuestro querido Diego Forlán.
Todos sabemos el precio del primer pase de
Diego Godin, (si!, es sin acento, y lo sé posta!), o cuantos ravioles tiene
Diego Lugano en su vientre. Ni que hablar de los amores y desamores del Maestro
Tabaréz y de Cavani?
Pero como venimos saliendo de unas elecciones
nacionales, tengo que reflexionar: es posible que todos los que sabemos de las
grandes hazañas del fútbol uruguayo y mundial no sepamos cuando Artigas
escribió las leyes del año 13?, que no sepamos quienes eran los 33 Orientales,
o la fecha de la batalla de Las Piedras?, cuando comenzó la dictadura, ni
preguntar de Salsipuedes, o de Don Frutos y sus animalitos?.
Nadie cuelga una sola bandera en un balcón en
fecha patria, porque es feriado, excepto los edificios públicos; pero para El
Mundial, los autos, las casas, las vidrieras, los centros comerciales y hasta
los perros son disfrazados de Celestes.
Y si en vez de votar esperamos el final de la
Copa del Mundo y nombramos de Presidente al goleador de la Celeste? Al mejor
defensa de Ministro del Interior?
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